Les recomiendo que lean el libro crimen y castigo, de Fedor Dostoievski. Aca un pequeño extracto a manera de resumen.
Si bien es cierto que la justicia tiene sus fallas o defectos, la conciencia del hombre no. Ya que, las personas encargadas de que la ley se haga cumplir, deben apegarse estrictamente a la letra de la misma, y mientras no tengan algo objetivo para ponerla en marcha, no podrán hacer nada. Sin embargo, la mente humana tarde o temprano nos traiciona y puede ser más duro el castigo de uno mismo que la propia cárcel.
miércoles, 6 de agosto de 2008
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